La instalación de falsos techos es una aplicación muy frecuente del pladur. Este material, conocido por su ligereza, no añade una carga excesiva a la parte superior de una habitación.

Una de las ventajas notables del uso de pladur para falsos techos radica en la perfección de sus acabados, lo que resulta en una integración tan impecable que no se percibe como una adición posterior al techo original. Ya sea que necesites ocultar una instalación eléctrica o disimular un techo en mal estado, los tabiques de pladur para techos se presentan como la solución ideal.

En ciertas situaciones, no es imprescindible aprovechar las propiedades aislantes del pladur; sin embargo, se recurre a los paneles de pladur para lograr un acabado específico.

Las láminas de pladur presentan una superficie lisa, ideal para revestir paredes y muros. Por esta razón, numerosas viviendas optan por el pladur como material de recubrimiento en sus paredes interiores.

El pladur es ampliamente empleado para revestir el interior de armarios empotrados.

Cuando se trata de armarios de obra o empotrados, es esencial contar con un interior de superficie plana, y en este sentido, el pladur se revela como la opción adecuada para lograr el mejor acabado posible.

El pladur destaca por sus notables propiedades aislantes, tanto en términos acústicos como térmicos.

En situaciones donde se requiere mejorar la acústica de una vivienda ya construida, este desafío puede convertirse en un problema grave. Sin embargo, los tabiques de pladur se presentan como una solución eficaz para prevenir la infiltración tanto del frío como del ruido externo en el hogar.